
La historia del f�tbol, se considera a partir de 1863, a�o de fundaci�n de The Football Association, aunque sus or�genes, al igual que los dem�s c�digos de f�tbol, se remontan varios siglos en el pasado, particularmente en las islas brit�nicas durante la edad Media.
Si bien exist�an puntos en com�n entre diferentes juegos de pelota que se desarrollaron desde el siglo III a. C. Los primeros c�digos brit�nicos que dieron origen al f�tbol asociaci�n se caracterizaban por su poca organizaci�n y violencia extrema. No obstante, tambi�n exist�an otros c�digos menos violentos y mejor organizados.
Quiz�s uno de los m�s conocidos fue el calcio florentino, deporte de equipo muy popular en Italia que tuvo incidencia en los c�digos de algunas escuelas brit�nicas. La formaci�n definitiva del f�tbol asociaci�n tuvo su momento culminante durante el siglo XIX.
En 1848 representantes de diferentes colegios ingleses se dieron cita en la Universidad de Cambridge para crear el c�digo Cambridge, que funcionar�a como base para la creaci�n del reglamento del f�tbol moderno. Finalmente, en 1863 en la ciudad de Londres se oficializaron las primeras reglas del f�tbol asociaci�n.
Desde entonces el f�tbol ha tenido un crecimiento constante, hasta llegar a ser el deporte m�s popular del mundo con unas 270 millones de personas involucradas. Con la realizaci�n de la primera reuni�n de la International Football Association Board en 1886 y la fundaci�n de la FIFA en 1904, el deporte se ha expandido hasta llegar a todos los rincones del mundo. A partir de 1930 se comenzar�a a disputar la Copa Mundial de F�tbol, que se convertir�a en el evento deportivo con mayor audiencia del mundo. Todo lo contrario: aparte de la necesidad de tener que luchar con todo el cuerpo por el balón en un gran tumulto (empleando también las piernas y los pies), generalmente sin reglas, parece que, desde sus comienzos, se consideraba esta actividad como extremamente difícil y, por lo tanto, dominar el balón con el pie generaba admiración. La forma más antigua del juego, de la que se tenga ciencia cierta, es un manual de ejercicios militares que remonta a la China de la dinastía de Han, en los siglos II y III AC.
Se lo conocía como "Ts'uh Kúh", y consistía en una bola de cuero rellena con plumas y pelos, que tenía que ser lanzada con el pie a una pequeña red. Ésta estaba colocada entre largas varas de bambú, separadas por una apertura de 30 a 40 centímetros. Otra modalidad, descrita en el mismo manual, consistía en que los jugadores, en su camino a la meta, debían sortear los ataques de un rival, pudiendo jugar la bola con pies, pecho, espalda y hombros, pero no con la mano. Del Lejano Oriente proviene, mientras tanto, una forma diferente: el Kemari japonés, que se menciona por primera vez unos 500 a 600 anos más tarde, y que se juega todavía hoy en día. Es un ejercicio ceremonial, que si bien exige cierta habilidad, no tiene ningún carácter competitivo como el juego chino, puesto que no hay lucha alguna por el balón. En una superficie relativamente pequeña, los actores deben pasárselo sin dejarlo caer al suelo.
Mucho más animados eran el "Epislcyros" griego, del cual se sabe relativamente poco, y el "Harpastum" romano. Los romanos tenían un balón más chico y dos equipos jugaban en un terreno rectangular, limitado con líneas de marcación y dividido con una línea media. El objetivo era enviar el balón al campo del oponente, para lo cual se lo pasaban entre ellos, apelando a la astucia para lograrlo. Este deporte fue muy popular entre los años 700 y 800, y si bien los romanos lo introdujeron en Gran Bretaña, el uso del pie era tan infrecuente que su ascendencia en el fútbol es relativa.